Sobre los artículos de Fernando Arrabal, reseña de Raúl Herrero en la revista Leer
En el número de la revista Leer (núm. 294-Verano 2019) han publicado una larga reseña (a doble página) que he escrito a propósito de ¡Pintapollos trotskistas! y otros artículos, de Fernando Arrabal (edición de Pollux Hernúñez, Reino de Cordelia, 2019).
Os dejo con el inicio del texto, el resto lo encontraréis en la citada revista:
¡Pintapollos trotskistas!
y otros artículos
Fernando Arrabal
Edición de Pollux Hernúñez
Reino de Cordelia, 2019
Fernando Arrabal (Melilla, 1932) ha unido
su ocupación libérrima de vivir con la tarea de erigirse en «creador» (en el
sentido poético de «hacedor»), con la
planificación de una obra literaria, como dice Pollux Hernúñez en el prólogo a
la obra que nos convoca, «en el más amplio sentido de la palabra». Su
relevancia como dramaturgo tal vez fagocita, en algunas ocasiones, otras caras
del prisma que supone el enigma Arrabal. Sus obras se representan por todo el
planeta constantemente, la voz de Arrabal se escucha en francés, en japonés, en
inglés, en hebreo, en italiano, en castellano, en euskera, en chino… Se le dedican
tesis, ensayos, estudios, ediciones… Su Teatro
Completo lo componen dos volúmenes de más de cuatro mil páginas, editado
con un estudio previo de Francisco Torres Monreal (1.ª ed., Espasa Calpe, 1997;
2.ª ed., Everest, 2009). Unas páginas que, a fecha de hoy, su autor sigue
aumentando con la incorporación de nuevas piezas teatrales.
Conviene resaltar al Arrabal narrador con
quince novelas, entre ellas la imprescindible de la posguerra española Baal Babilonia (1959), La Torre herida por el rayo, Premio
Nadal en 1982, La matarife en el
invernadero (1993) con prólogo de Milan Kundera…
También ha dirigido siete largometrajes
(de 1970 a 1998) que le valieron la admiración de cineastas como Milos Forman,
así como sentencias tan claras como la trazada por R. Bruckberger para el
diario Le Monde: « … con sus
películas Arrabal es al cine lo que Rimbaud a la poesía».
Decir que Arrabal también se ha dedicado
a la poesía se me antoja una redundancia. A mi parecer la poesía, en un sentido
puro, sin adulteraciones, entronca con toda su obra creativa. En todo caso de
su poesía, como género literario, se ofrece una muestra en Poesía reunida (Huerga & Fierro, 2016) con edición y preámbulo
del que esto redacta.
También merecen destacarse sus cartas,
entre ellas, la Carta al general Franco
(1971), publicada en vida del dictador (la edición más reciente, que incluye
cinco de sus epístolas, la publicó Reino de Cordelia en 2015, con prólogo y
edición de Pollux Hernúñez).
Por si esto fuera poco, Arrabal también
se ha adentrado en el ensayo como en Un
esclavo llamado Cervantes (1.ª ed. en Espasa en 1996, 2.ª ed. en Libros del
Innombrable en 2016); ha dedicado monografías a la pintura de El Greco (Casimiro libros, 2013), Goya y Dalí (Critina Fruta De Angeli, 1992)… Ha publicado diversos libros dedicados a su
pasión: el ajedrez (Crónicas de ajedrez,
Editorial Alta Fulla, 1985). Compone lo que denomina «poemas plásticos», ha
realizado los bocetos de cuadros que ha encargado a diversos artistas … Ha
realizado varios centenares de libros de bibliofilia en colaboración con
artistas como Picasso, Dalí, Magritte, Saura, Niemeyer, Louise Bourgeois, entre
otros, también con escritores como Michel Houellebecq, Catherine Millet… Una
buena parte de estos libros limitados y exquisitos los ha publicado en la
revista cultural Menú el
incombustible Juan Carlos Valera. Recientemente se expuso una muestra de este
trabajo en la sala Acua de Cuenca, donde también se presentó la «Bicicleta
‘Patafísica», una escultura que sobre una idea de Arrabal ha planificado el
propio Valera y ha convertido en hierro mortal el escultor José Luis Martínez
Gómez.
[Sigue…]
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