El poeta con pantalones (Poema de Raúl Herrero)
El poeta con pantalones El poeta en la calle hace el ridículo. Las monjas lo señalan y a carcajadas se ríen de sus pantalones. Los burócratas le roban la ropa, lo dejan desnudo, en hora punta, en mitad de una avenida. Los perros se lanzan a morderle el cuello. El poeta se peina con mimo, se viste con optimismo, caza unas moscas, se calza los zapatos, sale a la calle y todos le disparan. Corre de esquina a esquina esquivando balas y flechas. Aunque se transforma en escarabajo los niños le reconocen. Los prelados le escupen en la cara y se mofan de sus mofletes hasta caer rendidos por el hipo de la risa. Cuando entra en las tiendas le hacen pasar por un embudo y después lo expulsan a empujones. En la universidad los primates le temen, pero se le acercan con precaución, armados con quijadas y disfrazados de poetas, para golpearle en las sienes. Le permiten entrar en el cine, pero la entrada le cuesta el doble. Camina junto a la comparsa evitando las minas que apostan a su paso. Si no fuer...