Ciclo del 9 en un solo tomo






Desde el 9.1 hasta el 9.5 se publicaron en Libros del Innombrable en cuadernillos a medida que se daban por terminados. 9.1 emergió, mágicamente, en diciembre del año 2000, 9.2 en el 2002, 9.3 en el 2003, 9.4 en el 2004 y, finalmente, 9.5 en el 2006. Y allí quedó varado el asunto. Sin embargo, la redacción continuó. Ahora la colección Rayo Azul, bajo el sello de Huerga & Fierro editores, publica el ciclo completo, incluyendo los apartados desde el 9.6 hasta el final del libro que permanecían inéditos hasta la fecha. El volumen también recoge  los prólogos que en su día escribieron Antonio Fernández Molina, Jorge Orús y Marta Agudo para uno de los cuadernillos.

En la página del editor leemos:

RAÚL HERRERO (Zaragoza, 1973) es poeta, autor dramático y novelista con una vida ligada a la literatura: es el director de la editorial Libros del Innombrable. Su último poemario es Te mataré mientras vivas (2017) y CICLO DEL 9 (1999-2019) es, no cabe duda, su obra cumbre, que la colección Rayo azul (Huerga y Fierro) recupera y la publica en un solo volumen, poniendo al alcance de los lectores esta poesía supersónica diríase, para su mayor disfrute. La poesía de este ciclo apocalíptico pide la complicidad del lector, dado que estamos ante una sinfonía profunda y de adjetivación exigente. La mar océana y sus bravas olas son las metáforas que escuchamos en ese diálogo extremo del poeta con la tradición literaria.

Puede leerlo en la página de la editorial:


Enrique Villagrasa lo recomienda en la revista Librújula:


Y Ciclo del 9 (1999-2019) de Raúl Herrero (Zaragoza, 1973) es, no cabe duda, su obra cumbre, que la colección Rayo azul recupera y publica en un solo volumen, poniendo al alcance de las personas lectoras esta su poesía más supersónica diríase, para un mayor disfrute en un futuro incierto. La poesía de este ciclo apocalíptico pide la complicidad del lector, dado que estamos ante una sinfonía profunda y de adjetivación exigente. La inmensa mar océana y sus bravas olas son las metáforas que escuchamos en ese diálogo extremo del poeta con la tradición literaria: “Los ángeles en tu boca/ beben el oro de la fatalidad”.

Puede leerlo en el artículo:


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