Poema dedicado a Nusch Éluard
Nusch Éluard at Mougins, Summer 1937, Man Ray. Tomada de esta página: https://www.pinterest.se/pin/155092780904231761/ |
Luego me esfuerzo para recobrarme;
y así, descolorido, falto de toda fuerza,
voy a veros, creyendo curarme;
y si levanto los ojos para mirar
en el corazón me empieza un temblor
que hace huir el alma de las venas.*
Dante Alighieri
A Nusch Éluard
Variaciones sobre un extracto de un poema incluido en la obra de Dante: Vida Nueva
Voy a veros creyendo curarme
del dolor que duerme dentro de copa
y que, una vez esta se quiebra,
empapa el color de vuestra piel
y petrifica fuga de ojos
que hacen huir el alma de las venas.
Y así, descolorido, falto de toda fuerza,
me consumo ante vuestra presencia
y oculto mares de sangrías
que liban mis palabras más ágiles,
y abren en vuestro contorno
esfera de temblor y grasa vieja.
Luego me esfuerzo para recobrarme
pero mordaza de araña me silencia;
entonces os acercáis suspendida sobre líquenes
con la fortaleza de un Eneas ciego
que atravesara el reino de los muertos
sin dar un paso humano sobre el cielo.
Levanto los ojos para miraros
y muerden mi corazón vuestros afilados dientes
que, a su vez, caen en cascada
dentro de mi estómago incapaz de reducirlos.
Escombros de mi cabeza se recuestan
en vuestro regazo de cálido mármol, pulido y sedoso.
En mi deseo se alimenta ansia
de salto infinito de balcón alto
a balcón bajo: descenso estrecho contra la vida.
Tus dedos, dentro de mi alma
como delgados peces mojados,
desinfectan el hormiguero–herida.
Luego sin esfuerzo logro recobrarme;
y así, renacido, recuperada toda fuerza,
en vuestra presencia sano;
y al levantar los ojos para miraros,
en el mundo se inicia un temblor
que hace regresar la paz de las venas.
* Dante, La vida nueva, Editorial Bosch, Barcelona, 1987, traducción de Raffaele Pinto, XVI, Soneto, v.9–14, pág.139
Poema incluido en Los puntos cardinales. Reflejo de disparo azul. El gran Parnaso. Zaragoza: 1996. Págs. 63-64.
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