Homenaje a Arnold Schoenberg


Arnold Schoenberg.



Con motivo del 150 aniversario del nacimiento del compositor Arnold Schoenberg recupero este poema que le dediqué en mi libro  Bolol (y ningún otro poema) (1ª edic., 1994; 2ª edic., 1998) y añado un poema inédito de 2024 escrito con motivo de la conmemoración. A continuación, incluyo también la traducción al alemán de ambos textos firmada por Helmut Heißekartoffel.


Pierrot Lunar

A Arnold Schoenberg

Noche cegada por cielo cubierto
con ala de murciélago obscuro.
Gato albino que gatea
por calle donde serpea
luz albina de luna.
El usurero fuerza una puerta cuna
del disparo puro que
perfora su pulmón.
Rata evita respirar propia sangre;
gato de humo; humea
el cadáver maduro.
Mendigo cosechado,
cuerpo congelado;
aprovecha el gato para olfatear
manos de estalactita.
Desde el otro lado del vidrio agudas
voces furtivas cenan,
en soledad, inmundicias sabrosas,
basura donde gato
relame la muerte sin identidad.
Gato albino que gotea
sobre la generosa
mujer que mastica espina carnal.
Princesas del harapo,
reyes del esqueleto,
caballeros del hurto.
Gato albino que pasea
por metro donde viven
monarcas del reino desheredado.




***



Pierrot Lunaire

An Arnold Schoenberg


Nacht geblendet von bedecktem Himmel,
Mit dunkler Fledermausflügel.
Albinokater kriecht,
Durch die Gasse, wo sich schlängelt
Das albine Mondlicht.
Der Wucherer erzwingt eine Tür Wiege
Des reinen Schusses, der
Durchbohrt seine Lunge.
Ratte meidet, eigenes Blut zu atmen;
Rauchkatze; raucht
Der reife Leichnam.
Geernteter Bettler,
Gefrorener Körper;
Nutzt die Katze, um zu riechen
Stalaktitenhände.
Von der anderen Seite des Glases spitze
Heimliche Stimmen speisen,
In Einsamkeit, köstliche Unreinheiten,
Müll, wo Katze
Leckt den Tod ohne Identität.
Albinokater, der tropft
Auf die großzügige
Frau, die fleischlichen Dorn kaut.
Lumpenprinzessinnen,
Skelettkönige,
Dieberitter.
Albinokater, der spazieren geht
Durch die U-Bahn, wo sie leben
Monarchen des enterbten Königreichs.




Homenaje a Arnold Schoenberg en el 150 aniversario de su nacimiento

La proporción es durable, lo contrario fenece.
El libro de los proverbios. Raimundo Lulio. 



La columna etérea de la medusa. La mudez irrevocable de la fusión. La armonía del armonio en las verduras de la noche. Los pasos anudan la pesada tensión y las venas las desgarra la boca grande. Luz y vela, cuerda y susurro, cielo y espejo, seis, sesenta y sésamo. En el umbral la cáscara translucida se oscurece. Escucha la epopeya rojiza del cantor cerril. La huella en el desierto se bebe a sorbos de fuego. Primero una oleada, luego otra, tras el agua la señal irrevocable del fuego. El fuego calienta el agua, al tiempo que el viento humedece al cegado. Bajo la fosforescencia del candil el filósofo halla el espejismo, pero la verdad se ciega. En la sombra ardes, los pulmones, en su aire, arden. El baptisterio de la llagada presencia. En el estruendo se resguarda el silencio. Un lazo entrelazado. / La música en el viento / danza bella / en noche transformada. La seda asciende por la escala. La estrella de su nido el búho la arranca. Tiembla la forma, el aire sueña hidrógeno en su núcleo. Pulsión interior más poderosa que trasquilado carnero. Se estremece Aarón al quemarse con su lengua de fuego.


***

Die Proportion ist dauerhaft, das Gegenteil vergeht.
Das Buch der Sprichwörter. Raimundo Lulio

Die ätherische Säule der Medusa. Die unwiderrufliche Stummheit der Verschmelzung. Die Harmonie des Harmoniums in den grünen der Nacht. Die Schritte knüpfen die schwere Spannung und die Adern zerreißen der große Mund. Licht und Kerze, Seil und Flüstern, Himmel und Spiegel, sechs, sechzig und Sesam. An der Schwelle verdunkelt sich die durchscheinende Schale. Höre das rötliche Epos des wilden Sängers. Die Spur in der Wüste trinkt Schlucke von Feuer. Zuerst eine Welle, dann eine andere, nach dem Wasser das unwiderrufliche Zeichen des Feuers. Das Feuer erhitzt das Wasser, während der Wind den Blinden befeuchtet. Unter dem Phosphoreszenz des Lichtes findet der Philosoph die Fata Morgana, doch die Wahrheit erblindet. Im Schatten brennst du, die Lungen, in ihrer Luft, brennen. Das Baptisterium der verwundeten Anwesenheit. Im Getöse verbirgt sich die Stille. Ein verflochtener Knoten. Die Musik im Wind tanzt schön in verwandelter Nacht. Die Seide steigt die Leiter hinauf. Der Stern aus seinem Nest reißt die Eule. Die Form zittert, die Luft träumt Wasserstoff in ihrem Kern. Innere Pulsation mächtiger als geschorenes Widder. Aaron bebt, als er sich mit seiner Feuerszunge verbrennt.



Fragmento de partitura del Concierto para violín y orquesta, op. 36.  de Arnold Schoenberg.









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